LA HABANA, Cuba.- La reforma migratoria, que permitirá a los cubanos viajar al exterior sin permisos, entrará en vigencia mañana y despertó una gran expectativa tanto entre los habitantes de la isla como en los posibles destinos, en especial en Estados Unidos.
La eliminación de las restricciones para salir del país era la reforma más esperada por los cubanos desde que el gobierno de Raúl Castro comenzó con los cambios paulatinos, como las medidas económicas para hacer más competitiva la economía y recortar los empleos públicos o la liberación de disidentes presos.
La reforma migratoria, anunciada el 16 de octubre, elimina el permiso de salida, conocido como "tarjeta blanca", y la carta de invitación que necesitaban los cubanos para viajar al exterior y amplía de 11 a 24 meses el permiso de estancia legal en el extranjero para no perder bienes en la isla y la posibilidad de retorno.
Si bien la nueva normativa permitirá viajar a todos los que obtengan pasaporte y visa del país de destino, las expectativas de algunos cubanos están limitadas, ya que al anunciar la reforma, el gobierno de Raúl Castro aclaró que se tomarían medidas "para preservar el capital humano creado por la Revolución".
Entre las excepciones que implica la nueva Ley de Migración, figuran razones de "interés público" o de "defensa" y "seguridad nacional".
Los posibles "filtros" fueron interpretados sobre todo en relación con el alto número de médicos que tiene Cuba, así como con los deportistas.
La entrada en vigencia de la Ley de Migración es esperada también con ansiedad en Estados Unidos, ya que prácticamente todo cubano tiene familiares o parientes allí, donde vive un 85 por ciento de los dos millones de emigrantes de la isla, concentrados sobre todo en Miami.
La reforma permitirá también el regreso temporal de emigrantes que salieron ilegalmente de la isla a partir de 1994, quienes podrán visitar Cuba transcurrido un plazo de ocho años tras su salida. (Télam)